El 16 de noviembre de 2010, la Unesco incluyó al flamenco en su lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, lo que le dio reconocimiento internacional a un género que nació en Andalucía pero traspasó fronteras y se transformó en representación global de España en su conjunto. En Tucumán hay más de medio centenar de academias que enseñan a las bailaoras los pasos básicos.

Esta tarde, desde las 19, la plaza Urquiza se transformará en un gran tablao abierto para quienes quieras celebrar este Día Internacional, sonando sevillanas y agitando mantillas, en una clase libre que dictarán Rocío Coronel, María Emilia Jerez y Luz María Castro, con el apoyo del Centro Andaluz Federico García Lorca y la Municipalidad de San Miguel de Tucumán.

“No importa la edad ni la experiencia, la idea es ir y celebrar al flamenco. La actividad es gratuita, pero pedimos colaborar con un alimento no perecedero para la obra de las Hermanas de la Cruz de Alderetes. Que la gente vaya, disfrute y baile”, afirma entusiasmada Castro, quien a sus 28 años le aporta juventud a la tradición.

La bailaora y docente testimonia que el flamenco se respira en las casas: “este arte y cultura se fue transmitiendo de padres a hijos, hasta que llegó a la comunidad. Desde chica mamé el cante de copla española y la guitarra por mi familia materna, que llegaron de España y se radicaron en Bella Vista. A mi bisabuela Elsa Ruiz se la conocía por ser una excelente cantante de copla y tango. Mi bisabuelo Paco Camuñas y su guitarra eran una sola conjunción. Cuando tenía ocho años, mi mamá me inscribió a los talleres de verano de la UNT, y elegí este ritmo; desde ese día no me separé nunca más, hice mi carrera de profesora en Danzas Clásicas, Españolas y Flamenco con Ana Sancho Miñano en la Sociedad Española y me recibí con Emilia Jerez”.

- ¿Qué significa el arte andaluz en tu vida?

- Lo es todo, mi forma de vida y ser, mi manera de expresarme. “Flamenca se nace, no se hace”, es un dicho común. Me permite expresar todos los sentimientos, hay un palo (variedades) para cada estado de ánimo: jonda para la tristeza; en el baile y cante un martinete, una soleá, una seguirilla; y en contraparte, los alegres y de fiesta como bulería, tangos, tanguillos. Es un género rico, amplio y vanguardista.

“Embrujo español” recorre los estilos del flamenco

- ¿La juventud se prende con el flamenco?

- Con el boom de Tiktok, los videos en la feria de Sevilla, El Rocío, Semana Santa y los estilismos por redes y la influencia en la moda y la música, la juventud se está acercando. Si no lo bailas desde la niñez, lo haces ya adulta, como algo que quisiste siempre, la señora que empieza las clases de grande porque de chica nunca pudo. Con respecto a la adolescencia, sí hay un vacío de bailaoras en ese segmento.

- ¿No está demasiado atado a la tradición, cómo debe actualizarse para no perder vigencia?

- No hay una receta específica, pero siempre hay que estar actualizado. está en constante evolución en el vestuario, los complementos; todos los años. diseñadores de moda flamencos se reúnen y realizan una semana internacional en Sevilla y las mujeres salen a la calle de flamencas en ferias, festividades religiosas y ese vestuario es prácticamente el mismo para el baile. Con respecto al baile, no es el mismo estilo que hace un par de años, hasta los zapatos de baile evolucionaron. Actualmente tiene mucha influencia de la danza contemporánea, pero sin perder la esencia de la danza clásica, que es la base para el flamenco y lo árabe, gitano y judío, de donde es su origen.

“Japón es el segundo país con más flamenco en el mundo”

- ¿Por qué está tan arraigado en Tucumán?

- Por la inmigración española, pero se expandió y actualmente un gran porcentaje de aficionados no tienen ascendencia andaluza. Tiene algo místico y atrapante que te engancha, por eso se habla del “duende”. El nivel artístico que tiene Tucumán es muy alto, constantemente estamos capacitándonos con bailaores de España y Buenos Aires. Somos unos privilegiados de poder disfrutar la música en vivo y no con pistas.

- ¿Falta reconocimiento institucional?

- Aún sí, somos minoría porque Tucumán es folclore norteño. Hacen falta más oportunidades y que se cambie la mentalidad de estudiar con un sólo profesor. Cada uno tiene su impronta, su estilo; podés tomar cosas de cada uno y vas forjando tu personalidad en el baile, porque cada artista debe ser único.